jueves, 16 de abril de 2009

Neurosis de medianoche



Vivo en un departamento maravilloso y realmente me siento afortunado de vivir aquí. Pero lo que me tiene hasta el keke es que, lo que parece ser una calle tranquila durante el día, se convierte en una maldita locura de tráfico y bocinazos a partir de la hora que me voy a dormir, es decir, las 8 de la noche.




Todas las noches llego a casa después del trabajo, arrimo mi caja de cartón en donde alguna vez recibí la lavadora, revuelvo un poco el aserrín dentro para que esté más acolchonadito y prendo mi foquito de 60 watts, para que se empiece a calentar y no me muera de frío a media noche. Cuando por fin está listo, me voy a dormir como pollo.




Pero desde que vivo aquí, siempre a media noche me despierta un maldito camión de la basura que pasa a vaciar los botes públicos de toda la calle, y el cual parece tener un probléma gástrico reflejado en las horrendas explosiones que lanza a través de su escape. La primera vez, estaba yo cuajado cuando sentí un balazo que me hizo tirarme al piso pecho tierra en cuestión de segundos, en medio de la oscuridad, llorando en silencio, esperando el final - ese es el condicionamiento pavloviano que me ha dejado tantos años de ser defequense... después comprendí que se trataba de las explosiones repetidas del mofle de ese camión del demonio!




Es imposible dormir: pasan motos que parece que explotarán por la mala combustión de gases, autobuses mal afinados que simulan el despeque del Challenger, conductores histéricos que suenan sus bocinas al cambiar el semáforo, peatones desgraciados que creo que sólo gritan para despertarme!




Ayer mi desesperación fue tal, que decidí salir de mi caja y unirme a la vorágine ocurriendo a mitad de la noche, al pie de mi ventana, para gritar: "CON UN DEMONIO, CÁLLENSE, CARAJO!"... no me importó que la vecina de la ventana de enfrente me viera salir en paños menores... creo que ella también estaba gritando algo parecido.

8 comentarios:

  1. Te recomiendo tomar una botella de tinto antes de acostarte todos los días, seguro te ayudará.

    BTW, la foto me dejó "culicagao"

    ResponderEliminar
  2. Psicosis, se llama psicosis, no neurosis. Ambas, de cualquier forma, son adorables. Un gusto que las vivas y las vomites.

    Brindo por ello.

    ResponderEliminar
  3. Guardando las dstancias, lo mismo sentía yo cuando en el DF pasaba de madrugada el vendedor de tamales oaxaqueños, o el de gas, o el de pan. Si no, era un vecino que pasaba la noche quejándose de tal manera que llegamos a pensar que lo torturaban. Al cabo de unos meses, nos arrullaban sus quejidos y ya habíamos comido tamales oaxaqueños a las 7 de la mañana. A todo se acostumbra uno infecto.

    ResponderEliminar
  4. Cada lugar tiene sus sonidos, querido mío.
    Yo, aunque poca gente lo crea, vivo en un pueblo que está a unos minutos del periférico, una de las arterias más transitadas del DF en México.
    Y en mi pueblo los ruidos son otros, de los caballos que pasan en la madrugada, de los pájaros que cantan desde muy temprano sin tomar en cuenta que es domingo.

    El día de La Magdalena, que es el nombre del pueblo, hay fiesta UNA SEMANA no un día.
    Música en vivo, alcohol y feria que, por ser pueblo, termina a las 12pm.

    Se escucha el viento de una manera que jamás había escuchado.
    Todo es fabuloso, aunque mi hija esté harta de tanto pinche pájaro y de los caballos que no dejen de pasar...

    Te quiero y te extraño!

    ResponderEliminar
  5. Pues... tanto te resististe a vivir en la civilización que te fuiste a meter a lo más recóndito de la misma.
    Pero a todo se acostumbra uno, dicen que llega un día en el que lo que te despierta es el silencio... o al menos te alerta a que algo no es normal.
    Creo que yo siempre he vivido en pueblos dentro de la ciudad, entonces lo de los ruidos no me ha afectado nunca. Excepto claro por los perros de mis vecinos o peor aún sus hijos que no tienen el menor sentido de la educacion.

    ResponderEliminar
  6. Pucha... y yo que me sentía el único ser en este planeta que era molestado a media noche por los ruidos! Me están queriendo decir que no soy único e irrepetible, y realmente especial en este universo????

    ResponderEliminar
  7. Gaona, disfruto mucho leerte y en esta ocasión, te imaginé perfecto gritando y tratando de dormir... Qué risa !!! :)
    Un abrazo !

    ResponderEliminar
  8. Tú me conoces, Hei, sabes que nunca grito "carajo" ni cualquier otro improperio...

    ResponderEliminar