jueves, 26 de marzo de 2009

Carrera Once con Noventa y Tres...

Algo que siempre me reventó el hígado en la Ciudad de México fue la confusión vial. Recuerdo que alguna vez, una amiga me comentó que me había visto desde su coche, manejando rumbo a la oficina, "cantando"... lo que nunca le confesé, es que yo no iba cantando sino mandándome una puteada marca ACME porque se me había olvidado la laptop en casa, y tenía que regresarme por ella, lo que iba a implicar soplarme otra hora y media de tráfico!

Más allá del mar de autos que inundan las calles, del salvajismo de los microbuses, del "neanderthal" que habita dentro de nosotros y resurge de las cavernas cada vez que nos ponemos al frente de un volante, algo que siempre odié es la forma en que las calles no parecen tener lógica.

Uno se pasa la salida que necesitaba tomar en una calle y la lógica debería indicar que en la siguiente calle debería girar, hacer un par de vueltas en cuadro y llegar a la calle deseada. Nada más alejado de la realidad! Uno se pasa una puñetera calle y termina en el barrio más peligroso, desconocido y atemorizante de la Ciudad, tipo franja de Gaza.

Pero algo le reconozco a la Cd. de México: las calles tienen nombre. Acá las calles y avenidas son números... suena sencillo, no? Uno debe seguir la numeración para llegar al destino. Pero con el paso del tiempo, las direcciones se convierten en un juego de "Batalla Naval", ese que se jugaba con dos tableros, en el que uno daba una coordenada al oponente para disparar un misil a su barco a ver si lo hundía: "B-9"... "F-15". De repente a uno le lanzan direcciones: "ah, eso eso está en Carrera Once con Noventa y Tres A...", "eso está en la 104, abajito de la dieciseis...", y el cerebro se le empieza a uno a enredar: "eso dónde rayos estará? voy a poner cara de que entiendo todo perfecto, aunque en el fondo no tenga ni puñetera idea de qué demonios me están hablando."

Algo de crédito le doy hoy a los que pusieron a "Homero" enseguida de "Horacio" (o es alrevés?) y después "Ejército Nacional"... al menos a uno le taladran en el cerebro una y otra vez el sentimiento patriótico cada vez que dobla la esquina.

7 comentarios:

  1. Es como el OP, que queda entre el ingreso y el gasto.. abajito de los managements fees....

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  2. Muchas veces he coqueteado con la idea de emprender el viaje de regreso a casa, terminar con la aventura y llegar….que me abracen como la hija pródiga, dejar y que me dejen de extrañar. Pero por alguna razón disfruto, tolero y sigo aceptando el dolor que causa en el fondo aprenderme calles sin sentido, el dar vueltas en U buscando direcciones extrañas, el mirar esquinas que nada dicen de mí lejos de casa. Debe haber algo de locura y aventura en disfrutar de algo que da placer y dolor a la vez. Juan Valdéz: bienvenido al club de los que buscan calles nuevas, nombres raros y se pierden en barrios desconocidos.

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  3. Querido Guido!
    Pos mira, a cargar una libretita con pluma integrada y vas apuntando: 11/93
    Y bueno, así poco a poco le vas dando a las direciones.
    Un beso desde esta desquiciada ciudad de México que, últimamente, ha estado tranquila en el tráfico de los viernes de quincena.

    Já... te lo creíste?

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  4. Sabrás que hasta que hasta que no viví entre Horacio y Homero y después me cambié a vivir entre Homero y Ejército nunca supe el orden... y a día de hoy sigo haciendo la regla para acordarme: están en orden alfabético: Ejército, Homero, Horacio...
    Saludos desde el exilio en la Madre Patria y te mando toooooda mi comprensión, aunque casi 10 años después (interrumpidos) te diré que el DF se extraña tremendamente... y que sigo estudiando cómo es que en el DF me daba más tiempo que en Madrid. Raquel

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  5. Gracias por la orientación alfabética! Finalmente se aclara para mí el misterio de "La Odisea" en Polanco.

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  6. Es muy chistoso ver las cosas del otro lado... Llegué a vivir al DF hace tres años y casi me vuelvo loca tratando de encontrar la lógica de las calles del DF, pensando que las mias, las de Bogotá, tenían sentido. Hasta que un mexicano me dijo que "eso de orientarse según las montañas era estúpido, porque por todos lados las veías". En fin!
    Suerte con eso de las calles!

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  7. Lu, no es estúpido orientarse por las montañas. Tiene mucho más sentido orientarse por las montañas que dejarse guiar por alguien que te señala direcciones "pasando el tercer semáforo, a la izquierda, al cuarto tope, una tienda de abarrotes, sigues derecho...". Ustedes tienen orden, nosotros no ;-)

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